Sedona es una ciudad ubicada en los condados de Yavapai y Coconino en la región norte del valle Verde en el estado estadounidense de Arizona. Llegamos atardeciendo por lo que pudimos ver todo el paraje montañoso enrojecido candentemente. Una belleza indescriptible. Aprovechamos la oportunidad para hacer unas fotos e ir a la Capilla de la Santa Cruz. Rubén Cedeño comenta que esta iglesia es la Puerta de Entrada a las Ciudades Etéricas de Juan el Amado, la verdad es que su arquitectura es peculiar y en entorno que la rodea espectacular, se construyó sobre un espolón de roca que se eleva 60 metros (200 ft) del suelo. Una impresionante cruz de 27 metros (90 ft) atraviesa el centro de la capilla como si estuviese incrustada en la roca. 

Nos alojamos en una acogedora casa en el mismo centro de Sedona, menos mal que había aire acondicionado pues la temperatura en el exterior era de unos 39º, lo que hacía que nos tomáramos la visita con calma y tranquilidad. Ambas noches tomamos unas cenas caceras deliciosas, tofu preparado por Ms y Lentejas preparadas por Maite, fueron dos veladas verdaderamente entrañable, en familia y con comidita de calidad. 

 A la mañana siguiente fuimos a ver los Parajes naturales Red Rock Country. Es un área de acantilados de arenisca y agujas gigantes de arenisca roja en el mismo centro-norte de Arizona. Dejamos el coche en una zona recreativa y fuimos caminando entre senderos boscosos, bordeando el riachuelo hasta alcanzar las faldas de una de esas montañas “La Catedral”, anduvimos durante 3 horas a una temperatura de unos 38º, nos quedamos exhausta y deshidratadas. Cuando descendimos fuimos a la zona de los riachuelos y nos dimos unos ricos bañitos. ¡Fue totalmente reparador! Al atardecer visitamos la Estupa Amitabha de Sedona. El Sr. Del Mundo, Lord Gautama el Budha, sentado majestuosamente entre los pinos de piñones y enebros, y rodeado de un paisaje de impresionantes agujas carmesí, es una joya para la vista. Sedona es un lugar de visita obligada para los buscadores espirituales de todo el mundo hasta aquí llegó el Maestro Torkom Saraydarian en donde fundó un templo, expandió la Sabiduría Eterna y vivió los últimos años de su vida.